No solo se pueden imprimir documentos y fotografías con los equipos de impresión a través de tinta y toner. Os contamos una breve historia para que veáis el porque.

Las impresoras 3D pueden sorprendernos con las cosas que pueden llegar a imprimir.
Solo hay que echar a volar la imaginación  y cualquier idea que tengamos, plasmarla en la realidad, tal cual, como si de una creación a mano del hombre directamente se tratara.

En este caso se utilizó este tipo de impresora para facilitarle la vida a un gatito que tuvo un par de accidentes bastante seguidos y le dejaron una de sus patitas sin movilidad alguna.

Primero fue atropellado por un coche y unas semanas después, fue mordido en la patita por un perro. Esto le causo mucho daño en la pata y su humano decidió buscar una solución para facilitarle la vida durante el proceso de recuperación de la movilidad de su extremidad.

¿Cual fue la idea que tuvo su humano? Pues nada menos que crear una patita artificial imprimiéndola en una impresora 3D.

A veces puede parecer que estas cosas estén lejos de la realidad pero hoy en día la tecnología avanza a pasos agigantados y este es un claro ejemplo de que sí se puede y si se utiliza bien para realizar buenas acciones puede ser una gran herramienta que nos facilite la vida a todos, si no que se lo pregunten a Sprocket, el gatito bionico.

Una historia enternecedora gracias a las impresoras 3D.