La impresión perfecta

Muchas veces tendemos a pensar que para obtener la impresión perfecta de cualquier documento lo único que necesitamos es tinta, papel e impresora pero, dependiendo del cada uno de estos elementos, podremos obtener copias de mejor o peor calidad.

Tal y como venimos comentando en artículos anteriores, la tinta puede ser original o compatible, siendo ésta última en muchas ocasiones de la misma calidad que la original, por ello recomendamos su adquisición en NTT TONER para obtener las máximas garantías. Por esta razón podemos encontrar distintos tipos:

  • Papel offset: es el clásico y a su vez el más básico. Normalmente se utiliza para imrpesiones y fotocopias que no requieren un diseño o calidad muy especial.
  • Papel estucado: es un papel de más calidad que el anterior porque tiene más grosor. Se utiliza para impresiones más especiales en las que necesitamos un resultado más profesional, por eso se suele utilizar para hacer revistas o catálogos. A diferencia  del papel offset que no tiene brillo, el papel estucado puede tener un acabado brillante o mate.
  • De distinto gramaje: es el peso del papel que puede oscilar entre 80 gramos (impresiones y fotocopias) y 300 gramos (trípticos, carpetas, portafolios…) Aquí entra en juego la resistencia que queramos darle al documento que vamos a imprimir y en función de éste elegiremos un peso u otro.

Y por último, la impresora, el elemento fundamental para realizar cualquier impresión. Pues bien, ésta puede ser láser o de tinta y podemos encontrar diferencias entre una misma de diferente gama respecto a su velocidad de impresión, funciones adicionales, conectividad…

Con todo esto se puede realizar cualquier tipo de impresión desde vuestra propia casa u oficina sabiendo siempre qué elementos se debe elegir en función del tipo de documento a imprimir y darle un aspecto profesional sin necesidad de acudir a un Servicio de Reprografía.