FACUA denuncia a Epson ante la Agencia Catalana de Consumo: descubre por qué

Cada día las leyes del mercado se enfocan en proteger al consumidor frente a abusos cometidos por las industrias y comercios, y más cuando se trata de la violación del consentimiento del usuario.

 

Esto puede verse en las últimas legislaciones mundiales acerca de la protección de datos recolectados a través de las cookies de las páginas web y su comercialización o uso no autorizado, pero también en todo lo concerniente a imposiciones indebidas.

 

Este es el caso al que se enfrenta Epson, una empresa líder en la fabricación y comercialización de un sinfín de equipos electrónicos, incluyendo impresoras.

 

Los antecedentes del caso

 

Aunque los fabricantes de equipos de impresión y multifunción recomiendan el uso de los consumibles originales, para nadie es un secreto que existen alternativas genéricas de óptima calidad que ofrecen los mismos resultados impresos y que han sido diseñadas y fabricadas por terceros.

 

De ahí que muchos consumidores escojan reducir sus costes de impresión adquiriendo cartuchos de tinta y tóner compatibles con sus equipos, consumibles que, en definitiva, le ofrecerán impresiones de calidad sin tener que invertir más de la cuenta o que, sencillamente, se ajustan más a su presupuesto.

 

Ahora bien, el hecho de que los fabricantes recomienden el uso de sus consumibles en vez de otros no es nada del otro mundo ni tampoco constituye una falta. Pero, ¿qué pasa si un fabricante impide de alguna forma que los cartuchos de tinta y tóner compatibles funcionen o sean reconocidos por sus dispositivos?

 

FACUA – Consumidores en Acción ha denunciado a Epson

 

La noticia ha recorrido el mundo entero: una ONG que se adjudica la protección hacia el consumidor ha denunciado al coloso tecnológico Epson alegando que ha incurrido en la vulneración de los consumidores violando las legislaciones aplicables al consumo.

 

Un poco más de información sobre el caso

 

Aunque no hay nada confirmado, lo que sí se sabe es que FACUA – Consumidores en Acción ha enviado una misiva a la Agencia Catalana de Consumo (España) denunciando un supuesto comportamiento abusivo por parte de Epson como fabricante de impresoras.

 

Su caso se sustenta en que, aparentemente, la marca ha diseñado una forma poco convencional para impedir que sus dispositivos sean compatibles con los cartuchos de tinta y tóner fabricados por terceros.

 

Según FACUA, el supuesto comportamiento de Epson denota en abusivo. En el informe contentivo de su investigación se afirma que la compañía japonesa presuntamente escondió en un firmware un código de bloqueo que hace que sus impresoras rechacen a los consumibles compatibles que no hayan sido elaborados por ellos una vez que los usuarios lo instalan en sus dispositivos y ordenadores.

 

El hecho -que aún no ha sido confirmado por las autoridades y deberá ser objeto de una investigación por los organismos competentes- habría tenido lugar entre finales del año 2016 y el 2017.

 

¿Por qué podría ser un comportamiento abusivo?

 

Usualmente, los firmwares son conocidos como actualizaciones que introducen mejoras que permiten que los dispositivos funcionen a la perfección, dando su 100 %. También pueden contener códigos especiales que aumentan la seguridad o corrigen algún mal funcionamiento del equipo, como por ejemplo la incompatibilidad con algún sistema operativo.

 

Sin embargo, este no es el caso en que estaría implicado Epson, de ser cierta la acusación. De lo que se le acusa es de utilizar un firmware para que las impresoras que comercializan solo reconozcan sus cartuchos de tinta y tóner, obligando así a los consumidores a adquirir sus consumibles.

 

Según FACUA, esto representa una conducta inapropiada por parte del fabricante, no solo porque le impide a los usuarios hacerse de los consumibles que consideren coartando su voluntad, sino que además derivaría en un beneficio directo para el fabricante, quien se lucraría de la venta de consumibles.

 

Esto, según su informe, representaría una violación directa al artículo 82 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y del 87.1 del mismo cuerpo normativo, porque, en contra de las exigencias de buena fe, habría limitado a los consumidores y usuarios causándoles un tipo de perjuicio. Esto sin contar que el mismo reglamento considera abusivas las imposiciones por parte de las empresas a los usuarios de un servicio o consumidores de un producto.

 

De momento, no se ha demostrado nada

 

A pesar que FACUA – Consumidores en Acción ha enviado una carta a la Agencia Catalana de Consumo denunciando la presunta práctica abusiva ya descrita, debemos recordar que Epson sigue siendo inocente hasta tanto no se demuestre lo contrario.

 

Son los órganos y entes correspondientes quienes tienen que llevar a cabo sus investigaciones para determinar los hechos, si estos se subsumen dentro de los supuestos de hecho de los reglamentos y leyes aplicables de protección al consumidor y si merecen algún tipo de sanción.